La romanización del noroeste de España tomó impulso sobre todo a partir de los tiempos de Octavio Augusto que conllevó la imposición a la fuerza de su “cultura superior” , la Evangelización de España y la propagación de la unificación del poder y la Iglesia Católica Apostólica y Romana. Tras la caída del Imperio Romano, Occidente cayó en una barbarización y profunda depresión que lo estancó políticamente, socialmente y culturalmente y fue que desde los monasterios rurales celtas influenciados por monjes sirios y coptos que se resistió el embate de las sucesivas invasiones barbaras, y asi fue como gracias a San Columbano, San Patricio y San Benito de Nursia, se rescató Occidente, de las ruinas humeantes de Roma. Esto se hizo a base de intentar limpiar la corrupción y el materialismo que había podrido la moral y ética del mundo romano que causó su debilitamiento y su desaparición frente a los jóvenes pueblos bárbaros.
Santa Comba de Bande, Orense y la influencia bizantina.
Pero mientras el corazón de Europa languidece la cultura en la periferia florece un resurgir de los clásico, gracias al Imperio Bizantino, ultimo eco de la Roma cristiana que tambien influenciará profundamente el Arte Musulmán.
Lentamente la luz empieza a abrirse paso en Occidente a través del legado clásico que llega de manos de los árabes en Al Andalus y ese puente entre Oriente y Occidente que es Bizancio.
San Juan de Baños, planta basilical latina
Uno de esos primeros renacimientos lo encontramos con el Imperio Carolingio, en Francia, el Rex Visigothorum en España que dará paso a nuestro glorioso Prerománico asturiano, que aún tiene mucho que decir sobre su importancia e influencia en Europa.
Milagrosamente tras tanta guerra y abandono en España, falta de respeto a nuestro patrimonio se conservan varios edificios “bárbaros” que nos hablan de sus influencias , reflejo de lo que está sucediendo en toda Europa. Por un lado tenemos la influencia oriental bizantina de Santa Comba de Bande en Orense. Por otro lado tenemos la influencia basilical latina en San Juan de los Baños, en Cerrato, Palencia. Y como no la fusión perfecta de ambas influencias en San Pedro de la Nave Zamora.
San Pedro de la Nave, Zamora. Fusión de lo latino y bizantino, junto al arco de herradura de origen prerromano e ibero.
En España además encontraremos algo profundamente singular y unico en Europa que incluso adoptaran los árabes, cuando lleguen a España: El arco de herradura. Y el cual es adoptado y muy usado en la España Visigoda, por lo que los Historiadores aún se preguntan si no sería una rebeldía ante Roma, y este arco sería anterior a la conquista romana de la Peninsula. Es decir el arco de herradura es algo autoctono e iberico sin ninguna duda pues anteriormente no lo encontramos en ningun lugar. Siendo los musulmanes quienes lo exportaran al resto del mundo.
Santa María del Naranco, Oviedo. Prerrománico asturiano… el legado del arte aúlico del Rex Visigothorum de Toledo.
Tras la invasión árabe en el siglo VIII, los restos dispersos de la corte visigoda toledana se agruparan en los nucleos montañosos de Cantabria y Asturias, y allí poco a poco irá germinando la nacionalidad y sentimiento de lo español y así en Asturias, volvemos a encontrar otro unicum, en la Historia del Arte, el Arte Prerrománico asturiano que por la altura de edificios, puede incluso decirse que es superior al carolingio, y que nos da una buena idea de la superioridad y belleza de ese arte aúlico de los visigodos que por desgracia no se ha conservado, salvo las muestras rusticas del arte rural y pobre que por su aislamiento nos llegaron. Ese arte Prerrománico Asturiano, bebe de lo más profundo y culto de la tradición romana, pues el pueblo visigodo , según los propios romanos, se había romanizado de tal forma que era más “romano” y culto que los propios romanos y ahí tenemos a San Isidoro de Sevilla para confirmarlo.
San Miguel de Celanova, Celanova (Orense). Bella muestra del arte mozárabe gallego. El número phi, en una pequeña capilla. Belleza divina y matemática.
Otro “unicum” en el arte, se dará de nuevo en España, nos referimos al arte de los mozárabes. El arte de los cristianos que se quedaron en la zona musulmana y que en ocasiones subirán a las tierras norteñas cristianas con esa fusión de estilos tremendamente original a partir del siglo IX, bajo el reinado de Alfonso III de Asturias. Es un arte que bebe culturalmente de la Córdoba emiral, que en ese momento es equiparable en población, culturalmente y políticamente a Bizancio. Los mozárabes educados en la más refinada cultura árabe, que bebe de las fuentes Hindúes, del Budismo afgano y del legado egipcio, sirio,fenicio, judío, palestino, bizantino, romano, griego… de la zona en que procede, pronto tomaran el liderazgo artístico fusionándose con lo hispano godo, e hispano romano que aún quedaba… expandiendo ese arte original y ese legado cultural, desde la línea del Duero hasta Viseo y Coimbra, viendo nacer así Castilla. Y es que Galicia, Asturias y Leon, son regiones saturadas del pensamiento mozárabe y desde allí lo extenderán, a Castilla, Aragón y Cataluña. Una cultura y un arte henchido de lo visigodo, lo asturiano y el arte arabe cordobés que reinará desde el siglo IX hasta el primer cuarto del siglo XI, momento en que las peregrinaciones europeas a Santiago, toman protagonismo.
San Martín de Mondoñedo
Y ahí tenemos Galicia que ha superado, recibido, y asimilado el impacto de la romanización pero sin perder nunca su espíritu celta y autóctono, ha sufrido las invasiones germánicas, rivalidades dominios, las racias musulmanas, las cruentas invasiones normandas y la rígida y sobria monarquías astur-leonesa, consigue en la segunda mitad del siglo XI, la categoría de Reino y pese a las desavenencias de Fernando I de Castilla, que la dejan como anejo del reino de Castilla, y luego del leonés, jamas dejó de lado su espiritu celta, su unidad y su carácter… Galicia, jamas se ha rebelado pero nunca ha sucumbido , lo gallego es demasiado profundo y antiguo para que se pierda.. y siempre sobrevive a todos los invasores.
Y aunque fueron muy elogiados, muestras estéticas como la Iglesia de San Martín de Orense que mandó construir el rey suevo Carriarico, de la que hace grandes elogios San Gregorio de Tours, o los restos de Santa María de Iria de Flavia, en Padrón (Coruña) cuyos restos y ricos pavimentos exploró López Ferreiro y lo que fue parte del Monasterio de Máximo, cuyos restos perviven en San Martín de mondoñedo… en Galicia encontramos lugares sagrados , mágicos y coronados por edificios únicos.. cuya simbologia es digna de profundo estudio y que encontrareis en nuestros viajes por Galicia de caracter iniciatico y mágico. Así tenemos Santa Eulalia de Bóveda, y el santuario de el Cebreiro en Lugo, Santa Comba de Bande, Santa Eufemia de Ambía, Santa María de Mixós, San Martiño de Pazóo, San Miguel de Celanova, San Gines de Francelos, el Forno de la Santa, San Pedro de Rocas, etc. en Orense; San Pedro de Ansemil en Pontevedra.. nos hablan de un esplendor cultural, de amplia apertura a lo exterior que revisa la cultura germánica, asturiana, y mozárabe bajo ese tamiz celta.. que dan como fruto un románico gallego aun en pañales que se ata a las técnicas mas antiguas y ancestrales, a lo precristiano, a lo romano, a las tribus del norte y a lo cristiano de una forma original que no se da en toda Europa. Una Galicia que entre peregrinos, la herencia y cultura mágica pagana y el miedo del milenarismo y el Fin del Mundo, producen una simbología y una espiritualidad profunda donde aun sobrevive el pensamiento mágico y cristiano de Prisciliano. Y justo en ese momento, llega Almanzor y arrasa Lugo, Santiago, Orense, Tuy… en el año 989 y que hizo que el conde Oveco, junto a la más alta nobleza gallega se rebelaran contra el rey Bermudo II, consiguieron una paz que coincidió con la caída y disolución del califato de Córdoba. Estos nobles aprovecharon para reconstruir sus ciudades y santuarios, incluyendo Santiago de Compostela que tras el miedo del año mil, vuelve a ser visitada por peregrinos de toda Europa que convertirían a Santiago en el un vehículo esencial y transcendental de civilización y cultura.
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