google-site-verification: googleac1700d1e19b095b.html
top of page

Kinhin: Caminar consciente


EL budismo en Japón, está detrás de varias prácticas salvíficas, como el ikigai, vivir la vida con pasión, en el instante; el zazen, el kinhin, el kintsugi... Hoy vamos a hablar del Kinhin o caminar consciente que practicamos en nuestras rutas senderistas por los bosques más bonitos de Galicia y otros puntos de la Península.


En el budismo zen japones además de la práctica fundamental del zazen (la meditación sentada), se practica el kinhin, que consiste caminar suave y consciente que pone el despertar en marcha. Con el caminar del kinhin no solo actualizo mi cuerpo y mi energía entre sentada y sentada, también actualizo mi propio zazen. Cuando hago kinhin toda mi vida es este paso que estoy dando ahora. Cuando apoyo el pie exhalo profundamente mientras me apoyo en la tierra del presente, me vacío de todo para llenarme de solo-caminar. Hacemos zazen como seres humanos aprendiendo a ser Buddhas y hacemos kinhin como Buddhas aprendiendo a ser humanos.


Dice Juancho Calvo:


" Cada uno de los pasos que he dado en mi vida me ha llevado a un lugar, me ha llevado a algo. He puesto toda mi energía en algo, para entrar en algo, salir de algo, llegar a algo. Pero muchas veces cuanto más he caminado para llegar a algo más me he alejado de mí mismo. Por eso con el kinhin practico otra forma de caminar en la vida: camino pero no voy a ningún sitio, solo camino. Y cuanto más practico el solo-caminar menos huyo de mi realidad y más me acerco a mí mismo, más practico el encontrarme exactamente con quien yo soy, con lo que yo soy a cada instante. El kinhin es el arte de solo-caminar, no de caminar para esto o para aquello, sino de solo-caminar. En un solo-caminar que no va a ningún sitio no hay punto de partida ni hay destino, y como no hay objetivo no hace falta estrategia, y entonces no hay ni éxito ni fracaso, y por lo tanto no hay juicio ni culpa, solo hay solo-caminar. Así que paso a paso se rompe el programa habitual de la eficacia, del resultado, de la comparación, de la frustración y así mi cuerpo, mi respiración y mi mente se unifican y se hacen uno con lo único que está sucediendo en este instante: solo-caminar. "


El kinhin no es un caminar en control sino en unidad, son los cimientos profundos de los Baños del Bosque Japoneses. Con el kinhin cuerpo y mente se hacen uno y aprenden a hacerse uno con lo otro y con el otro, a estar plenamente disponibles y presentes para una experiencia verdadera

Se trata de una meditación caminando con movimientos lentos en el sentido de las agujas del reloj. Es una forma de seguir meditando mientras el cuerpo se desentumece.¿Has sentido dolor en rodillas y espalda durante la práctica de meditación? Cuando dejamos de ser niños perdemos flexibilidad y no sólo en el cuerpo sino también en la mente.


Tus pasos revelan cómo caminas por la vida. ¿Ligero? ¿Rígido? ¿De puntillas? ¿Seguro? …

Camina, avanza consciente de cada paso para Renovar tu vida. “Todo aquél que haya practicado el senderismo a buen seguro que habrá experimentado alguna vez. Me refiero a los momentos en que el andarín se vacía de todo lastre y, simplemente, camina. Disfruta del paisaje charlando con los demás y bromea con ellos, pero parece que no hubiera nadie “dentro” o “detrás”; sólo ese gesto de caminar y respirar.


No es que el individuo se encuentre tan distraído que se olvide de sí mismo, sino que está tan concentrado en la acción que él es el acto de caminar. Puesto que se identifica consigo, no hay propósito, no hay intención, no hay deseo…o mejor: los pensamientos, las voliciones, las sensaciones físicas, las emociones, todo esto se da, pero nadie hay que se identifique con ello. Simplemente, fluye.

Todas aquellas personas que han participado en esta modalidad de experiencia afirman que es sumamente liberadora. Es como una ingravidez mental, emotiva y hasta física, fruto de la concentración del ritmo del paso y su acompasamiento con la respiración. El senderismo se torna, con toda justicia, en una meditación andando.”

Plenamente disponible y presente para hacerme uno con la caricia del sol, el sabor del arroz, el olor de la lluvia, el placer de bailar. Sin estrategia, sin prisa, sin juicios, plenamente disponible y presente para escuchar a mi amigo, para comer con mi familia, para el encuentro íntimo con mi amante, para hacerme Uno.


La filosofía budista, así como su forma de enfrentar los problemas, puede ser una gran aliada en momentos de incertidumbre y ansiedad. Si sientes que necesitas volver a conectar con lo importante, recuperar la paz e iniciar el camino hacia la felicidad, aquí tienes 6 películas budistas que podrían ayudarte.

Primavera, verano, otoño, invierno… y primavera (2003)

Buda explotó por vergüenza (2007)

Samsara (2011)

Milarepa (2006)

Un buda (2005)

Zen (2009)



126 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page