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  • Foto del escritorMercedes Izquierdo

Los 50... son la primavera de la vida.

Actualizado: 1 sept 2021

Se suele decir que con la menopausia llega el "otoño de nuestra vida" para las mujeres. Y lo cierto es que ni cosechas, ni de la noche a la mañana, te sientes más madura y sabia. En mis 50, yo quería hacer cosas nuevas, cumplir algunos sueños académicos y laborales . Lo cierto es que mi madre camino de los 90, era un handicap. Y ciertamente comenzaron dolores articulares, dolor de pecho, sofocos, insomnio, falta de vitalidad, el pelo era una calamidad, 3 bultos en los ovarios de casi 15 kilos... sobrepeso... Era para desesperarse porque yo sentía a mis 49 años que aún mucha vida que vivir y que yo seguía esperando en los tacos de salida, como para ver una meta cercana o cosechar nada. Había vivido para los demás, y ¿Dónde estaba mi vida?. Empezó un tiempo de reflexión, ¿Cuáles eran mis metas, que quería? El Mindfulness, fue una herramienta de primera, para encauzar mi vida hacia la dirección correcta.


Pero ¿Qué pasaba con mi cuerpo? No me reconocía, algo iba mal, jamás había padecido jaquecas o dolores, descubrí que cuando toda tu vida te exiges demasiado, tus glándulas adrenales se acaban agotando por el estrés y el cortisol. Y claro como mujer menopaúsica, al dejar de fabricar estrógenos y progesterona mis ovarios, debían equilibrarse con esas glándulas adrenales que estaban sin batería. Esa carencia de estrógenos y progesterona por el cortisol elevado me producía hipotiroidismo... me había ocurrido, dos veces en mi vida, cuando me mudé y comencé a trabajar en Toledo en el año 2000 y cuando me casé en el 2006. Así que si quería recuperar mi vitalidad y salud, debía equilibrar mis hormonas, porque todas ellas estaban interrelacionadas de una forma muy compleja.


Al empezar a escuchar a mi cuerpo según iba profundizando en el Mindfulness, me di cuenta de lo mal nutrida que estaba y la vida tan sedentaria que llevo. Mi cuerpo me pedía volver a bailar, tranquilidad, relajación, caminar.. comer más alimentos verdes crudos porque era la forma de cargarlo de energía, que el cortisol y el estrés habían robado, para superar esa etapa pre-menopaúsica.


Me mudé a una aldea gallega, aquí es más fácil llevar una vida sana en teoría, pero cuido de una persona anciana.. tenía síndrome del cuidador pero poco a poco , comencé a trabajar desde el amor en mi propia misión de vida y en su cuidado, a cumplir sueños. La dolorosa artritis que padecieron mis padres, y mis tíos, mis abuelas... y el deseo incontrolable de dulce comenzó a desaparecer, y ahora empieza a suavizarse la celulitis... paso a paso las hormonas van equilibrándose y con ellas , el cuerpo, las emociones y la mente.


Si estás en equilibrio, tu calidad de vida mejora y puedes disfrutar de tu vida al 100%. Todo está en mis manos, es algo que el mindfulness te demuestra, nosotras tenemos las preguntas y las respuestas, todo viaje comienza con un primer paso.

La naturaleza nos diseñó para crear vida, somos diferentes por nuestro sistema endocrinos, es decir nuestras hormonas.


Esas hormonas invisibles, son las que influyen en todos tus procesos corporales, son las responsables de tu estado de ánimo, salud y vitalidad, controlan depósitos de grasa, estipulan si tienes celulitis, el aspecto de piel, pelo, uñas, si nos estresamos o mantenemos la calma, son las que deciden si nos levantamos con las pilas cargadas o pidiendo una horita más de vaguear en la cama. Las hormonas están detrás de la ansiedad, depresión, concentración, antojos de dulce... de no parar de comer... de sofocos, esterilidad, sensibilidad mamaria, problemas de tiroides, reglas irregulares, libido baja, manos frías y pies, metabolismo, peso estable, dolor de cabeza...


las hormonas se desequilibran porque no vivimos de forma natural como nuestras áncestras. No vivimos al aire libre, recogemos hortalizas, frutas, frutos secos, raíces, tenemos tiempo para hablar y reír con las amigas, tenemos niños, jugamos con ellos y nos sentamos alrededor de la hoguera con un buen clima, mientras un hombre salvaje nos invita a escondernos en los arbustos cuando nadie nos ve... Vale, te doy una buena noticia. Para las hormonas es más importante el entorno que la propia genética. Sobre lo primero podemos actuar, sobre lo segundo, no.


Los genes no son inalterables, son flexibles y el factor decisivo es el ambiente donde vivimos y como vivimos, lo que influye en que se manifiesten ciertas enfermedades, dolencias...


Las mujeres según las estadísticas vivimos más que los hombres, pero padecemos más años enfermedades crónicas y dolores que restan calidad de vida. Visto así, más que vivir más, lo que hacemos es morirnos más lentamente. En Occidente se padece más de hipotiroidismo, artritis reumatoide, osteoartritis, pérdida ósea, síndrome de fatiga crónica, Alzheimer, aneurismas, enfermedades cardiovasculares, diabetes, síndrome de Hashimoto, Crohn, depresión, ansiedad, insomnio, endometriosis, miomas, ovarios poliquísticos, migrañas, síndromes mamarios, problemas de tiroides, alopecia femenina, trastornos adrenales, pérdida de memoria. Y de una forma u otra, una de cada tres mujeres padecerá cáncer. Las mujeres jamás han estado menos sanas que en nuestros tiempos modernos pese a estar más cuidadas, ¿Qué sucede?

Vivimos en un mundo que cada vez distorsiona y rompe el equilibrio hormonal de la mujer... y qué nos distorsiona:


-La dieta.. falta de grasas saludables y sobran aditivos químicos que tienen efecto similar al estrógeno, Se presta demasiado valor a una delgadez extrema, y esto fomenta malnutrición que acaba provocando que se engorde más, angustia, frustración, ansiedad.. las dietas light, hacen estragos en las hormonas. Primero debes estar sana... y como consecuencia adelgazarás... no al revés.


-La búsqueda de la juventud eterna y la belleza, la mayoría de los productos de belleza tienen disrúptores endocrinos que juegan en contra nuestra.. son nefastos para el sistema endocrino y son cancerígenos. Uno de los productos que más disruptores contiene son los perfumes que ya no son naturales, y están hechos de esencias sintéticas.. Debes evitar: parabenos, ftalatos, triclosan., aluminio, lauril sulfato de sodio, alcohol, BHA, BHT, benzofenona-3, y cocamidopril betaína..


-Productos químicos del hogar, la limpieza y sus productos están llenos de sustancias disruptoras, desde los productos para fregar, detergentes, herbicidas, insecticidas.. todos son sustancias que fastidian nuestras hormonas.


-Medicamentos. pildora anticoceptiva... que es tomada para regular y desequilibra más las hormonas. Aparte no se hacen estudios de impacto de los medicamentos en nuestro delicado equilibrio hormonal.


-Poca actividad física... hacer ejercicio como caminar, nadar, bailar, ir en bicicleta, tareas domésticas es importante para tu equilibrio hormonal. A partir de los 40 el entrenamiento con pesas es importante para crear masa muscular que se va perdiendo, la combinación de pesas con ejercicios cardiovasculares es ideal a partir de los 40. De ello depende que a los 80 uses andador o vayas a caminar a la montaña. A más masa muscular, aumenta la tetosterona y con ella nuestras agallas y toma de decisiones, según estudios científicos.


-El estrés, a partir de los cuarenta años complica mucho la futura menopausia que viviremos. Y es el peor y principal disruptor endocrino.


-Un ciclo de sueño disruptivo, es altamente desequilibrante para nuestra salud. La melatonina, la hormona del sueño es altamente anti oxidante, y nos protege de infecciones y envejecimiento


La medicina occidental se centra en los síntomas y enfermedades... los naturópatas nos centramos en la salud, la vitalidad y la abundancia previniendo problemas, con la ayuda de la naturaleza y nosotros mismos.


Hoy vamos a compartir la receta de la LECHE VEGETAL CASERA, que se puede hacer en la batidora o thermomix, es más sana y saludable, que la que venden en el supermercado, y es muy rica en zinc, magnesio, selenio y muchas vitaminas del grupo B.

Pon en un bol una taza de frutos secos o semillas ( nueces, almendras, pipas de calabaza, avena en copos,...) en remojo toda la noche para que reduzcan su ácido fítico que impide que el intestino absorva sus propiedades y añade 5 tazas de agua mineral. Esto se cuela y se puede guardar en la nevera hasta cinco días, esta mezcla sirve para batidos, desayunos , aliños y postres.


Recuerda que tu cuerpo del futuro, está en tu plato de hoy y debes atender siempre las señales para el cambio cuando se manifiestan enfermedades y dolencias. Y piensa que nunca es tarde y ponte manos a la obra



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