google-site-verification: googleac1700d1e19b095b.html El Arte de los Cruzados. Templarios en Tierra Santa.
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  • Foto del escritorMercedes Izdo/Oscar López

El Arte de los Cruzados. Templarios en Tierra Santa.

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Catedral de Santa Maria,  Orden del Temple, Tortosa, Siria.


Fruto de mis viajes a Jordania, Siria, Palestina e Israel, entre 1991 y 2018 es esta pequeña reseña, sobre el arte de los cruzados, que espero que podáis disfrutar.

El interés de los historiadores europeos por los territorios de Oriente Medio juegan un papel importante las campañas de Napoleón en Egipto, entre 1797 y 1799. Como es sabido. No son los aspectos guerreros los que importan a los eruditos sino las informaciones que ofrecen los historiadores, científicos y artistas que Napoleón llevó en su séquito. La idea napoleónica de conquistar Egipto tenía como finalidad reducir la influencia inglesa en el Mediterráneo. Al margen de los preparativos militares ordena la creación de la “Comisión de las Ciencias y las Artes del Ejército de Oriente” (16 de marzo de 1789).  La gloria de la campaña quedó reflejada por artistas contemporáneos como Denon, Gerome, Watteau, Girodet, Guerin, Tardieu, Levi o Cogniet, entre otros.

Todo ese ambiente cultural pudo excitar, tiempo después, la curiosidad del marqués de VOGŬE (1829-1926). Este marcharía a Oriente Medio,  después de conseguir que las autoridades turcas, tras la Guerra de Crimea (1854-56), le permitieran visitar Siria y Palestina. EI resultado de las campañas de prospección, que duraron cinco años, lo dio a conocer en un libro titulado: “Las iglesias en Tierra Santa ” al que le siguió, ya fallecido Vogue, otro sobre la Arquitectura civil y religiosa en Siria. Años más tarde los arquitectos franceses que le acompañaron en sus viajes, distinguieron en el Arte Cruzado tres fases: 1a (1099-1187); 2a (Siglo XVIII) y 38 (SiglosXIV-XV, en territorios fuera de Palestina).

La tesis fundamental de Vogŭe, es que el Arte de los Cruzados era europeo y  realizado por europeos que se instalan en Tierra Santa. Esta afirmación fue puesta en tela de juicio por WIGLEY, ya en 1856, sosteniendo que los Cruzados llevaron a Tierra Santa los modelos de la Arquitectura Románica francesa pero son influidos por la Arquitectura árabe adoptando al arco ojival que utilizan profusamente en sus construcciones. Ese elemento arquitectónico, dice Wigley, no es privativo de Palestina puesto que se  encuentra, también, en Siria y España. Vogŭe refutó esa teoría sosteniendo que la Arquitectura de los Cruzados se caracteriza por el tipo de los elementos ornamentales empleados, así como por la utilización de ese arco apuntado que apareció -dice- en Francia antes que en Tierra Santa. Por lo que respecta a España y Sicilia afirma que la arquitectura que realizan no debe nada a los árabes. Define Vogŭe su método de trabajo como el de un “arqueólogo cristiano”.Vogue jamás hizo una excavación y su teoría se cae por si sóla en la actualidad.

Utiliza documentos históricos como cartas, crónicas y relatos de peregrinos olvidando casualmente incluir, como siempre ocurre con “historiadores franceses”,  los libros  que incluyen testimonios de los peregrinos españoles.

Su insistencia en mantener que el Arte Cruzado es genuinamente francés le lleva a decir que, como los Cruzados habían implantado la Sociedad medieval en su integridad, los constructores hicieron lo mismo colocando sus obras en medio de las realizadas por árabes y bizantinos.

La iglesia que primero describe es la de la Natividad de Belén que, afortunadamente, cuando él la visita, permanecía casi intacta desde la época de los Cruzados. Para la iglesia del Santo Sepulcro se apoya en los estudios de WILLIS que, para la época que los realiza, consigue uno de los más lúcidos análisis del monumento.

Habla muy poco de la Cúpula de la Roca, de la mezquita de AI-Aksa y dei edificio de los Hospitalarios; todos fueron visitados fugazmente.Fuera de Jerusalén estudia la de San Juan, en Sebaste, pero no la iglesia de la Anunciación, en Nazaret, en la que no supo distinguir la obra de los Cruzados de las realizadas posteríormente en ella. Es cierto que Vogŭe no publicó ningún trabajo sobre el importantísimo tema de la Arquitectura militar de los Cruzados en Tierra Santa. Once años después de la aparición del último libro de Vogŭe se publica la primera obra sobre la citada arquitectura debida a Guillaume REY,  que abre el campo de la investigación a Siria, parte de Palestina, Condado de Trípoli y Principado de Antioquia.

Rey no alberga dudas sobre la influencia francesa en la arquitectura militar de los Cruzados, pero admite el papel de Bizancio en alguna de las obras lo cual no deja de ser una importante novedad. Su aportación más interesante consistió en clasificas las construcciones de los Cruzados en tres grupos:

a) obras de influencia francesa b) obras realizadas por los Templarios c) obras que resultaron de la combinación de ambas tendencias.

Aunque en algunas construcciones militares encuentra capillas no las analiza y remite a Vogŭe en la adscripción de esas capillas a tos modelos de Cluny, Vezelay y Autun.

Apenas habla de la Escultura exenta que hicieron los Cruzados ni tampoco de las decoraciones escultóricas o pictóricas. Bien es cierto que aún estaba por analizar la rica decoración escultórica del Crac de los Caballeros o la pictórica del castillo de Margat.

El interés por los problemas artísticos de Oriente Medio no es privativo de los investigadores franceses ya que se incorporan a su estudio alemanes e ingleses , y franciscanos españoles e italianos.

Después de la Primera Guerra Mundial aparece un nuevo historiador francés llamado Charles DIEHL. Este establece, por primera vez, relaciones entre la arquitectura francesa y la de algunos países del Mediterráneo, de cuya conjunción se benefició el Arte de los Cruzados. Sin embargo no presta atención a la Arquitectura árabe en Siria que hemos comprobado resulta fundamental para explicarlo, y que también influyó en el arte medieval hispano.

Afirma que hay dos estilos en la Arquitectura militar de los Cruzados. La realizada por los Hospitalarios, con sus castillos de torres redondas en los ángulos  herencia bizantina- y la de los Templarios que usan torres cuadradas, tomadas de los árabes, de fuerte influencia de la caballería sufi.

Ya Enlart, reconoce la existencia de corrientes estilísticas del Este hacia el Oeste, vía al Andalus, y que hay influjos orientales en el Arte Románico europeo y que, por primera vez pone en tela de juicio el impacto de Francia sobre Oriente. Por ello quiere dar nuevo nombre al Arte del los Cruzados e inventa el término de “Arte de Ultramar”. Enlart  desconocía las posibles influencias del Arte Cruzado en Oriente Próximo con otros núcleos de la Arquitectura medieval, como Alemania, Inglaterra o España. Paul Deschamps comenzó su trabajo en Siria-Palestina, en 1927 estudió el Crac de los Caballeros tras una metódica campaña de excavaciones. Estudió además  algunos castillos principales del Reino de Jerusalén, como Athilt, Kerak, Qatat Subeibe y Beaufort. En el tercero emprendíó, por primera vez en la Historiografía del Arte de los Cruzados, el análisis metódico de las construcciones del Condado de Trípoli y del Princípado de Antioquia, como Margat, Saona y Chastel Blanc. Poco a poco se va estudiando el arte bizantino y su influencia tanto en el arte árabe como cruzado. A partír de estos momentos aumenta la influencia norteamericana en la investigación de los temas de Arte en Palestina destacando los trabajos sobre pintura al fresco en el Reíno de Jerusalén, especíalmente en sus dos principales centros: Belén y la ciudad de Jerusalén.

El desarrollo de la pintura al fresco tiene lugar entre 1099 y fines del XII. Tanto la iglesia de los Caballeros de San Juan del Hospital, en Abu Gosh, como su homónima, en Jerusalén. Las abundantes escenas de la “Deesis” tiene su origen en las que, con ese mismo tema, aparecen en el Salerio del Santo Sepulcro. Igual ocurre con las miniaturas del Salterio de la Reina Melisenda. Debemos consignar, con todo, que documentación estricta sobre Arte Cruzado es prácticamente inexistente salvo el manuscrito que hace referencia a la construcción del castillo de Saphet y de las referencias en documentos políticos a encargos de obras de Arte como relicarios, cruces y ampollas de peregrino. Hace mucho años que vivo un flechazo por el Arte medieval, los templarios y Oriente Medio, esa indagación me llevó a consultar incluso con el Padre Piccirillo,  que fuera Director de los trabajos arqueológicos de los franciscanos en Tierra Santa, así como con Historiadores de Arte árabes y españoles.

Impulsadas las Cruzadas para salvar a la Cristiandad oriental de los musulmanes, al finalizar todo el territorio estaba en manos de éstos. Las Cruzadas no tienen nada que ver con la nueva seguridad en el Occidente surgida con el Renacimiento, que permitía a los mercaderes y eruditos viajar como y a donde quisieran. EI especial arte de la guerra de los musulmanes de Oriente no fue comprendido por los Cruzados, exceptuando los que procedían de España y Portugal ya que, una y otra vez, cayeron en los mismos errores pensando en el arte de la guerra entre cristianos. Las Cruzadas  fueron las culpables de acabar con los poderosos núcleos de la cristiandad siria. Además propiciaron el hundimiento del mundo árabe clásico que no pudo  defenderse de los turcos ni de los mongoles.

La ocupación militar de Palestina y la creación de las distintas formas de gobierno: Reino, Principados y Condados no se hizo sobre un territorio deshabitado sino dividido en tres grandes conjuntos regionales: Asia Menor, Siria y Egipto. Asia Menor había sido originariamente bizantina pero, a partir de 1090, pasó a depender de los Turcos. Durante doscientos años, al menos, perteneció a los turcos seldjucidas. Hacia el siglo XIV los turcos otomanos ocuparon las tres regiones y en 1520 habían creado un Imperio que abarcaba desde el Norte de África hasta los Balcanes, Egipto, Siria, Turquía y Grecia. En tiempos de la primera Cruzada no existía esa unidad política, la diversidad cultural y religiosa era muy grande. Había judíos, cristianos ortodoxos -Maronitas, Nestorianos y Sirios jacobitas- además de los musulmanes y armenios.

En un territorio árido y seco, con una vía mediana de agua, como era el Jordán, aunque con abundantes pozos, fue necesario construir vías artificiales de agua -desde mucho tiempo antes de la llegada de los Cruzados- para suministro de las ciudades, especialmente.La tipología del típico acueducto -arcos y canal de transporte del agua- no puede aplicarse a la más antigua conducción de agua -en realidad un túnel que desde la fuente de Guijón Ilevaba el agua a la ciudad de Urushalim (Jerusalén) Dicha fuente estaba en las afueras de la posterior Ciudad de David. Desde un pozo -el llamado, después, “Pozo Warren” por el arqueólogo que lo descubrió- estaba situado junto a la colina del Milo -estructura escalonada que servía de apoyo a la Ciudadela- se Ilegaba a la citada fuente del Guijón. Estaba emplazada cerca de la puerta Este de la ciudad. EI túnel llevaba agua hasta las cisternas del Sur. Tenía compuertas para que pudiera regarse el valle del Quidrón y llenar la piscina de Siloé. El acueducto romano y pozos, mejor conservados los hallamos en Cesarea.

El apogeo de la construcción de castillos tuvo lugar durante los reinados de Balduino II y Fulko. Entonces se levantaron las fortalezas de Kerak, Moab, Beaufort, Shayun,  Blachegard e Ibellin.

La tarea edificatoria de Balduino le llevó a fortificar la línea costera de su Reino. Contó con la colaboración de Hugo de Saint Omer.

Balduino construyó en las montañas que dominaban la ruta entre Tiro, Banyás y Damasco, el castillo de Torón (Tibnit). Más al Sur, para tratar de dominar las tierras situadas al Este del Mar de Galilea, levantó la fortaleza Ilamada, por los árabes, al-AI cuya obra finalizó hacia 1105. Después, en 1115, en el lugar Ilamado Shobak, levantó el Krak de Montreal, situado entre la depresión del Wadi Kerak y el desierto de Arabia.

Ocupó la ciudad de Elyn, a orillas del Golfo de Akaba, construyendo una ciudadela Desde allí pasó a ocupar la isla de Graye, Ilamada por los musulmanes Far’un, alzando otro castillo .Marchó, después contra Tiro, que no pudo ocupar, pero para mantener la presencia Cruzada en sus cercanías levantó el castillo de Scandelión, que cerraba el acceso Norte y la de Torón el acceso Este. Por su parte Tancredo construyó el castillo de Ibn Mashar. Otros castillos, como el de Blanchegarde, defendido por el Barón Arnulfo, vigilaba el camino de Ascalón a Jerusalén, mientras que la ruta de Ascalón a Hebrón la guardaba el de Bethgibelin, a cargo de los Hospitalarios. El control de las caravanas que iban de Egipto a Arabia y Siria lo ejercían los Francos desde el castillo de Montreal, situado en las colinas Idumeas. La construcción del castillo de Kerak de Moab fue encargada por Balduino a Pagano el Mayordomo, al que nombró Señor de Transjordania. EI castillo de Kerak de Moab fue llamado por los cronistas Petra Deserti. Formaba, junto con los Montreal y el castillo del Valle de Moisés, una red defensiva y ofensiva que iba desde el golfo de Akaba hasta las lejanas Cilicia y Armenia.

T.E. Lawrence (conocido como Lawrence de Arabia) marchó a Oriente con el fin de realizar su Tesis Doctoral. que tituló: La influencia de lo oriental en la Arquitectura militar europea hasta finales del siglo XI.

Con dicha Tesis pretendió demostrar -frente a la postura de los historiadores europeos que sostenían que la Arquitectura de los Cruzados provenía de Occidente que el influjo había tenido lugar en sentido contrario. Su tesis fue muy criticada entonces pero los estudios más recientes sobre la Arquitectura bizantina (Krautheimer, Mango y otros muchos autores) le han dado la razón.

Las Órdenes Militares que construyeron castillos, iglesias y otros edificios diversos, fueron cinco: los Templarios, San Juan de Jerusalén u Hospitalarios, Santo Sepulcro, Caballeros Teutónicos y Lazaristas.

Por lo que respecta a los Templarios  poseían las siguientes fortalezas:En el Norte, situados en distintos puntos de los Montes Armanos, defendiendo las rutas que entraban al Principado de Antioquía y se dirigían hacia el Sur, se encontraban: La Roche de Roussel (1136/37); La Roche Guillaume (1140-1266); Darbsak (1136/37-1188); Calamella (1140?-1266) y Chilvan Kale (-1268). Baghras o Gaston (1130-1188 y 1216-1268) fue una de las primeras fortalezas entregadas a los Templarios; junto con Arsuf (1213-66) y Port Bonnel (1130-), que era una fortaleza costera defendían Antioquía. La Colée (1243) era un fuerte situado al Norte de Chastel Blanc al que servía de apoyo; Tortosa (1152-1291), ciudad fortificada en la costa al N de Trípoli; Chastel Rouge (1271), al NE de Trípoli; Ruad o Arwad (1291-1303) situado en una pequeña isla frente a Tortosa. En él permanecieron los Templarios hasta 1303; Chastel Blanc  (1152-1271), situado en las Montañas Nusairy. Reconstruido dos veces (1152 y 1271) por causa de los terremotos de esos dos años. Dominaba al Crac des Chevaliers, castillo de su rival: la Orden Hospitalaria; AI-Arimah o Arima (1152-^), castillo o villa fortificada situada al E de Tortosa. Dominaba la Ilanura de Akkar, al S. Sidon (1260-1291), castillo costero situado entre Trípoli y Tiro; Beaufort (1260-68), situado al NE de Tiro, protegia de los ataques musulmanes que provenían del N y del E; Le Chatelet (1178-79) situado junto al Ilamado “Vado de Jacob”, al NE de Safad. Safad (1163-1266), junto al lago de Tiberíades, era esencial para la defensa de la zona; Saffran (1172-1291) castillo al SE de Acre; Le Destroit (1187-1280), fuerte costero al S de Acre y N de Atlit; Atlit (1218-1291), Ilamado también “Chastel Pelerin”, rodeado por el mar en tres de sus lados, fue una importantísima fortaleza templaria nunca conquistada por los musulmanes. Cafarlet (1232-1291) y Doc (1261-63) estaban cercanos a Acre. Merle o Dor (1187-1265) era un fuerte costero al S de Le Destroit; Le Feve (1172 -1187), al SE del lago de Tiberíades, a la vez de su carácter militar era un punto comercial importante de los Templarios en relación con todas las zonas cercanas; Le Petit Gerin (1184-^), al O del lago de Tiberíades, cerca de Le Feve y de Caco. Caco (1187-1265), al S de Acre; Casal des Plains (1187-^), ceca de la costa, al NE de Jerusalén; Castellum Arnaldi (1115-^), castillo o villa fortificada al NO de Jerusalén; Quarantene (1170-^), pequeña fortaleza al N del Mar Muerto, era un almacén Templario de material militar; Ahamant o Amman (1166-^), al N del Mar Muerto; Toron des Chevaliers (1172-^), al S y frente a Castel Arnald; Maldoim (1170-^), al N de Jerusalén; Gaza (1149) fortaleza situada frente a esa población.

La Orden de los Lazaristas nació en época de Godofredo de Bouillón y estaba dedicada a cuidar de los enfermos de lepra, fueran peregrinos o caballeros. Algunos caballeros se asociaron a los monjes lazaristas y fundaron una rama independiente bajo la misma Regla de San Agustín, a partir de 1115. Tomaron parte en diversas batallas y entre ellas la de Gaza (1244) en la que perecieron todos los caballeros. Volvieron a construirse y sus miembros formaron parte de las Cruzadas de San Luis y de las expediciones a Siria (1250-54). En un momento dado, los lazaristas, eran miembros templarios contagiados de lepra y se la considera una Orden hermana a la del Temple. Templum Domini o Haram al-Sharif

Es el conocido como Templo de la Roca. La dedicación la hizo en 1141, el Legado papal Alberic de Ostia. Desde 1131 se instalan allí los Templarios que se autodenominan así por haber localizado el Templo de Salomón en ese lugar. La reina Melisenda lo protegió porque, en un primer instante, pensó enterrarse allí. Templos asociados al Templum Domini:

Templo de la Cadena (Qubbat al-Silsila) La función de este templo no aparece ahora clara aunque los musulmanes dicen que se construyó en el lugar desde el que Mahoma subió a Ios Cielos. La planta es octogonal. Las columnas y los arcos no parecen cumplir otra función que la de soportar al cúpula ya que no existen paredes de cerramiento.

Baptisterio del Templum Domini (Qubbat al-Mi’rai) La planta es octogonal con una capilla semicircular enfrentada a la puerta de ingreso. Su decoración escultórica sigue en importancia a la del Santo Sepulcro. En cada uno de los pilares que sostienen los arcos del octógono -arcos apuntados sin decoración alguna- se colocaron seis columnillas -cuatro al exterior y dos al exterior- que soportan 48 capiteles, un exquisito conjunto en el que se incluyen los seis de la linterna. Esta es de planta hexagonal con arcos ojivales que sostienen una cúpula bulbosa. Todos los capiteles son de orden compuesto. En alguno de ellos puede observarse cierto paralelismo con los de la cercana iglesia de la Ascensión. Se pueden clasificar de la siguiente manera: de entrelazos; de canastillas-acanto; de acanto con palmetas trepanadas; de cintas; de animales y pájaros y de acanto-palmetas rizadas. Sobre la construcción de este templo las opiniones son muy variadas. Sabemos que hay restos de un lugar santo musulman anterior.

Dentro del complejo mundo de las Cruzadas, existe un componente, con características muy peculiares, que es la Orden del Temple. Su influencia en Europa, después de las Cruzadas, especialmente en el campo económico, es muy interesante.

El primer dato a consignar es el de que, desde la Ilegada a Palestina de los primeros frailes de la Orden y hasta su marcha de Palestina, con los Cruzados, consiguieron una sólida implantación Ocuparon lugares básicos para la fe de los cristianos, como Belén, Nazaret, el Monte de los Olivos, el Valle de Josafat, el Calvario y el Santo Sepulcro. San Bernardo, tan ligado a la Orden, les dice:

“He aquí, pues, que esas delicias del mundo, ese tesoro celeste, esa herencia de los pueblos fieles, han sido confiados a nuestra fe, amadísimos hermanos, a vuestra prudencia y a vuestro valor. Ahora bien, os bastareis para guardar fiel y seguramente ese depósito celeste si contáis, no con vuestra habilidad y vuestra fuerza, sino con el socorro de Dios”.

Tanto Guillermo de Tiro, como Santiago de Vitry, historiador y Obispo de Acre, nos relatan historias templarias, pero son ya posteriores a su llegada a Palestina.

La creación de la Orden por Hugo de Payns se sitúa hacia 1119. ÉI y sus ocho compañeros; quedan encargados por las autoridades religiosas y civiles de Jerusalén de la protección de los peregrinos de combatir a los sarracenos. Estaban bajo la obediencia de los Canónigos del Santo Sepulcro. Balduino II les permitió utilizar un ala de su palacio en Jerusalén: “cerca del Templo del Señor” -según Guillermo de Tiro y Santiago de Vitry.

El espacio que el Rey les deja corresponde a “La Moria”, lugar sagrado para los musulmanes, con la “Cúpula de la Roca” y la Mezquita AI-Aqsa.  Ese último edificio fue secularizado para residencia de Balduino I. Luego lo dejó para los “Caballeros de Cristo” por lo que cambian ese apelativo por el de “Templarios”. Luego ocupan la explanada de la Cúpula de la Roca y transforman ésta en un templo. Luego construyen numerosos edificios y hacen de la pequeña Mezquita de la Cadena, la Iglesia de Santiago el Menor.

Por lo tanto, en la llamada ahora “explanada del Temple” se situará la Casa matriz de los Templarios. Muy pronto comenzaron a recibir donaciones de todo tipo y de personas de toda condición. Algunas, como las llegadas de la Península Ibérica, están vinculadas a la intervención, allí, en la guerra contra los musulmanes.

Además la conquista de tierras tiene otra finalidad porque las colonizan y las  revalorizan. En todos los territorios donde están situados, también compran, permutan o venden propiedades. Sus establecimientos en Occidente tenían que ser rentables para poder financiar la guerra y mantener sus fortalezas en España, Siria y Palestina.

Normalmente, cada establecimiento en Occidente se gestiona de manera que sus excedentes sirvan a los fines anteriores. La mayor parte de los establecimientos  o encomiendas- son explotaciones agrícolas con algún elemento defensivo.

En la Península Ibérica tiene lugar un fenómeno distinto ya que los Templarios se encargan de defender auténticas fortalezas, como Grañana, Monzón, Alcalá de Chivert, Tomar, que también ►on centros de vida económica al tener asociados terrenos. Aquí, como ha estudiado Martínez Díaz59, la implantación de los Templarios fue muy considerable.

La primera vez que se les menciona es el 19 de marzo de 1128 cuando la reina Teresa de Portugal entrega al templario Bernardo el castillo de Soure, en el territorio de Coimbra.

Cada granja, casa fortificada o castillo tenía una capilla dentro del edificio o cercana a él. También poseyeron iglesias, ya construidas, ofrecidas por los donantes. Se ha hablado de que los Templarios construyeron iglesias en rotonda, según el modelo del Templo de Salomón. Normalmente las atribuciones -erróneas- proceden de Madoz que, en su Diccionario Geográfico, otorga filiacióntemplaria a cualquier iglesia si no halla la documentación correspondiente. Los seguidores de Madoz insisten en los mismos errores e inclusive en algún monumento emblemático, como la iglesia de la Vera Cruz, en Segovia, se sigue manteniendo la atribución templaria a pesar de serios estudios que la niegan . La falsa atribución fue desmontada por Elie Lambert, en numerosos trabajos  pues las iglesias de planta redonda o poligonal son una excepción en la arquitectura templaria.

Para la planta circular dé sus templos toman como modelo la Anástasis del Santo Sepulcro. Igual se hizo en la iglesia del castillo de Tomar, en Portugal, como, siglos antes, en la Capilla Palatina de Aquisgrán. Obras no templarias que utilizan esa planta -incluso en alguna se la denomina “Santo Sepulcro”- son la Neuvy-Saint-Sepulcre, Selestat, Paderborn, Bolonia, Old Temple, Bristol, etc. Todas ellas tienen más relación con capillas cementeriales, recogiendo la idea de la Arquitectura paleocristiana.

La auténtica iglesia templaria es de planta rectangular con dos variantes:

a) Una nave, muros espesos, contrafuertes robustos y cabecera plana. Se cubre con bóveda de cañón partida y arcos perpiaños que generan bovedillas, normalmente tres.

 b) Semejante a la anterior excepto en la zona del ábside, que es semicircular y se cubre con bóveda de cascarón.

Como obra excepcional, encontramos en el Valle del Pas, una iglesia templaria con doble abside, que no hallaremos en toda Europa.

Después de la Península Ibérica fue Francia el País en el que hubo mayor expansión Templaria. Se distribuyó en seis provincias: Íle de France, Auvernia, Picardía, Borgoña, Champaña y Lorena. Otros territorios templarios fueron: Flandes, Islas Británicas (Inglaterra, Escocia e Irlanda), Apulia, Lombardía, Sicilia, Hungría y Alemania.

Encontramos que las plantas de los templos son, mayoritariamente, rectangulares (59 edificios), basilicales (10 edificios), o cercanas a ambos modelos. Resultan atípicas la dodecagonales , octogonales y trapezoidales con una sola muestra Los ábsides son: semicirculares (43) o planos (7) existiendo, igualmente, de otras formas geométricas (rectangulares, pentagonales, octogonales y uno irregular) La mayoría de los templos son de tres naves (36), seguidos de los de una (28) y son excepción los de cinco naves (tan sólo un ejemplar) Los tramos de las naves oscilan entre uno y ocho siendo lo normal los templos con cinco (13) y con tres (9).

Hay seis templos con una torre y cuatro con dos. Este rasgo acerca la arquitectura      cruzada a la bizaritina y a la armenia con la variante de que en ésta las torres no ejercen la función de resonadores de las campanas que no usan sino de remates del propio edificio. La casi carencia de cúpulas y linternas -con dos ejemplares de cada una de éstas demuestra que no son elementos característicos de la arquitectura Cruzada.

Las bóvedas de las naves centrales son: de arista (23) o de cañón (17) siendo variantes de esta última las de cañón apuntado (4), y simplemente apuntadas (7). Son excepcionales las de crucería (6) Las bóvedas de las naves laterales son, en su mayoría de arista.

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Castillo templario de Kerak, Jordania.


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