Allá por 1938 en Amsterdan, un geógrafo alemán llamado Doctor Heinsch, impartió una conferencia titulada “Principios de la geografía cultual prehistórica”. El doctor Heinsch en su conferencia habló sobre un principio mágico olvidado que sirvió desde el pasado más remoto para determinar ciertos emplazamientos que servían para ubicar los emplazamientos sagrados. Estos debían situarse sobre líneas de grandes figuras geométricas, que se construían a su ver en relación a cuerpos celestes, corrientes de agua y corrientes telúricas. Las líneas trazadas formaban ángulos de 6º Norte en dirección al Este las que unían los centros de culto de la Luna en el Oeste con los dedicados al culto del Sol en el Este Las unidades reguladoras de medida de esta geometría ancestral se basaba en fracciones simples de las proporciones del planeta y se daban en todo la Tierra, en diferentes épocas y lugares. El Doctor Heinsch presentó ejemplos de esta práctica en toda Europa y Oriente Próximo, desde Stonehenge, a Chartres, Mont St. Michel, Meca, Jerusalén, Egipto. así como las pruebas de la supervivencia de este conocimiento en las iglesias cristianas medievales y musulmanas, especialmente las construidas por los al- Banna sufís. El doctor Heinsch llegó a la conclusión de que esa vasta escala y precisión de construcciones por el Atlántico y Mediterráneo, constituía la prueba de la existencia de una civilización universal o madre, que tuvo un vasto conocimiento avanzado de la ciencia y de la magia. El trazado de ese complejo entramado de líneas astronómicas y geométricas requiere de una tecnología y conocimiento que sin duda no lo inspiraría si no tuviera un propósito tangible y práctico.
El Doctor Heinsch, aventuró la hipótesis de que intervenía un principio que fue olvidado que buscaba cierto estado mental o espiritual en el ser humano. La vida humana se enriquecía gracias a una fuerza activada mediante la relación geográfica de determinados lugares de nuestro planeta y sus centros sagrados. Heinsch opinaba que los geobiologos modernos deberían estudiar estos emplazamientos muy cuidadosamente para aprender de nuestros ancestros y conocer, y expandir con nuestro conocimiento ese estudio de las leyes cósmicas que determinan la situación de esos edificios.
J. Foster Forbes, que pasó su infancia en Escocia, estudió los círculos de piedras, y descubrió que en dichos monumentos se presentaba un rasgo particular. La inclusión de un gran pilar de piedra, flanqueado por otros dos y marcado cada uno de sus lados con una serie de círculos y depresiones grabadas en la piedra, a los que se ha dado la denominación de cáliz y anillo. El Obispo Browne, ya en 1919, descubrió tras estudiar estos círculos de piedras que las marcas estaba dispuestas con precisión con determinados cuerpos celestiales y constelaciones, pero que las estrellas se veían invertidas como vistas en un espejo. Forbes acompañado de psicometras (personas que mediante proceso mediúmnico son capaces de captar propiedades psíquicas de un lugar para obtener información del pasado) de reputada fama y que ayudaban en investigaciones de Scotland Yard, llegaron a la conclusión de que cada monumento tenía un carácter distinto, dependiendo del cuerpo celeste que representaba y la fuerza natural de la corriente magnética natural que fluía por él. Para los psicometras no cabía duda que habían sido erigidos por los supervivientes de un cataclismo que habían llegado a aquellas tierras y habían levantado estos megalitos para canalizar esa corriente energética y adaptarla a fines mágicos. Forbes escribió que los monumentos habían sido erigidos ajustándose a observaciones astronómicas precisas del sumo sacerdote , para que sirvieran en cierta forma como estaciones receptoras de las influencias directas ejercidas por las constelaciones celestes , conocidas y calculadas por los sacerdotes , en especial en determinadas estaciones del año. Cada circulo de piedras estaba sintonizado con una parte determinada del cuerpo humano o chacra, formando figuras gigantescas que se extendían en linea recta por el paisaje escoces. Esta idea la ha compartido intuitivamente mucha gente…Forbes vio el paisaje de un cuerpo gigantesco de hombre, la trayectorias y los centros del sistema nervioso de la Tierra y ambas metáforas se encuentran en la magia. Un mundo perdido que es como un recuerdo anterior a nosotros, un conocimiento que fue universal y que aun conservan las tribus aborigenes australianas, indios como los Hopi, los guaraníes, chamanes siberianos…
Escribir una leyenda
Piedras Tjuringas :
Cuentan los aborígenes australianos que los accidentes naturales colinas, corrientes de agua, montañas reciben su forma de seres elementales pertenecientes al Tiempo de los Sueños, una edad sin limite anterior a la nuestra, que continua su curso en otra dimensión más allá de nuestra percepción. Los dioses creadores cruzaron el portal y anduvieron por sendas que todavía se recuerdan Durante ciertas épocas del año, estas sendas se animan de fuerza vital que fertiliza la tierra y da nueva vida a los animales, y plantas. Los aborigenes cumplen ciertos ritos para asegurar el retorno anual de esta fuerza Y para ello graban tjuringas, o puntos y círculos , exactos a los que Forbes encontró en Escocia. Las tjuringas permiten que los magos adivinen el futuro y lo que ocurre a muchas millas. Entrando en un trance con música y sumidos en la contemplación del entrelazamiento de sus líneas y círculos, los chamanes predicen la llegada de extraños, la proximidad de una tormenta súbita, cambios del tiempo, etc.
En otros lugares estas lineas de energia tienen mas propiedades que solo conocen los chamanes, los hopi dicen que las utilizan para la comunicación mental. En China se las llama líneas dragon, Lung Mei, y unen los montículos astronómicos con las altas montañas. Los celtas las llamaban lineas dragón o culebra… En Irlanda encontramos las sendas encantadas de los elfos, son rutas que siguen las procesiones de las estaciones y son sendas de hadas, de nuevo tenemos a los elementales y su dimensión paralela. Tanto chinos, como celtas, hopis o aborígenes, dicen que las líneas están por toda la Tierra y so los caminos de la Creación , de la fuerza primigenia, la serpiente primigenia, el dragon, es el guardían ancestral de los seres vivos.
El caracter sagrado y espiritual de estas lineas , lo confirma en el siglo XII Geoffrey de Monmouth cuando nos dice que todo aquel que pise los viejos senderos está a salvo pues esas calzadas y no otras son terreno sagrado, estando a salvo de ataques, detención, garantizando la libertad y la protección de los viajeros en su trayecto se les debe dar hospitalidad a los extranjeros. En Gales, las sendas mágicas estaban bajo la protección de la diosa Elen diosa del ocaso, que aparece en el Mabinogion.
En todos los continentes el dragón, representa el principio de la fertilidad. La creación de la Tierra y la aparición de la vida fue el resultado de una combinación de los elementos. La primera célula viviente nació de la tierra, fertilizada desde el cielo por el viento y el agua. De esta unión del ying y del yang surgió la semilla que produjo el dragón. El mismo proceso se repite cada año Las influencias celestes restauran la vida en la tierra estéril, reanimando los minerales de los que deriva la energía vital de toda la vegetación Nutridos con la fuerza almacenada en los minerales surgen las plantas que producen fruto y sustentan a los animales y el hombre.
De los santos y los ángeles cristianos a los que se atribuyó la hazaña de matar al dragón los más conocidos son San Miguel, San Jorge, Santa Catalina y Santa Margarita. Los lugares asociados al dragón son los centros nerviosos de la fertilidad estacional, coinciden con los hitos más sagrados de la antigüedad. El escenario de la vida o de la muerte del dragón se sitúa en iglesias que están sobre montículos sagrados , fuentes o cuevas. La linea de San Miguel, es una de las más potentes de la Tierra.
Una misteriosa línea imaginaria une siete monasterios relacionados con los ángeles, desde Irlanda hasta Israel. ¿Es solo una coincidencia? Son siete santuarios lejanísimos entre sí, y sin embargo, perfectamente alineados
La Linea Sacra de San Miguel Arcángel marca, según la leyenda, el golpe de espada que el Santo infligió al Diablo para enviarlo al infierno, tras una apocalíptica batalla en los cielos.
En todo caso es sorprendente la disposición de estos santuarios en la línea: los tres sitios más importantes, Mont Saint Michel en Francia, la Sacra de San Miguel en val de Susa y el santuario de Monte Sant’Angelo en el Gargano están todos a la misma distancia.
El trazado comienza en Irlanda, en una isla desierta, donde el Arcángel Miguel se habría aparecido a san Patricio para ayudarle a liberar a ese país del demonio. Y aquí surge el primer monasterio: el de Skellig Michael (“roca de Miguel”)
La línea se dirige después hacia el sur y se detiene en Inglaterra, en St. Michael’s Mount, un islote de Cornualles que con la marea baja se une a tierra firme. Justo aquí, san Miguel habría hablado a un grupo de pescadores.
La linea sacra prosigue después en Francia, en otra célebre isla, en Mont Saint-Michel, también él entre los lugares de aparición del Arcángel Miguel. La belleza de su santuario y de la bahía en que surge en la costa de Normandía lo convierten en uno de los sitios turísticos más visitados de toda Francia, y es patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1979. Este lugar ya desde tiempo de los galos estaba lleno de fuerte misticismo, después en el año 709, el Arcángel se apareció al obispo Avranches, San Auberto, pidiendo que construyera una iglesia en la roca. Los trabajos comenzaron, pero hasta el año 900 no se construyó la abadía benedictina.
A unos 1000 kilómetros de distancia, en Val de Susa, Piamonte, surge el cuarto santuario: la Sacra di San Michele. La línea recta une también este lugar sagrado al resto de los monasterios dedicados a san Miguel. La construcción de la abadía empieza en torno al año mil y, en el curso de los siglos, se han añadido nuevas estructuras. Los monjes benedictinos la desarrollaron añadiendo también la hospedería, pues este santo lugar estaba en el camino de los peregrinos que iban por la vía Francígena.
Trasladándose otros mil kilómetros en línea recta, se llega a la Puglia, al Gargano, donde una caverna inaccesible se ha convertido en lugar sagrado: el Santuario de San Miguel Arcángel. El Santuario comenzó alrededor del año 490, cuando la primera aparición del Arcángel Miguel a san Lorenzo Maiorano
Desde Italia, la huella del Arcángel llega al sexto santuario, en Grecia, en la isla de Symi: aquí el monasterio alberga una efigie del santo ángel de tres metros de altura, una de las más grandes del mundo.
La línea sacra termina en Israel, el Monasterio del Monte Carmelo en Haifa. Este lugar es venerado desde la antigüedad, y su construcción como santuario cristiano y católico se remonta al siglo XII.
De otras sendas como el Camino de Santiago, iremos hablando en otros post.
San Miguel y San Jorge ilustran dos aspectos del mismo principio. Ambos se relacionan con el arquetipo representado por Castor y Pólux, que regían el misterioso fuego de San Telmo, una corriente de electricidad etérea sobre la que los griegos poseían cierto control. San Miguel ejercía su poder desde los altos riscos rocosos y sobre los pináculos San Jorge sobre las colinas mas bajas, lo mismo que el tigre blanco y el dragón azul en el paisaje chino.
Los Migueles, según el Prof. Watkins conducen a ciudades griegas donde se adoraba a Hermes, al que los egipcios llamaban Thot ( véase el post en Antiguo Egipto sobre el Bautismo de Agua y Fuego). Son ciudades herméticas y alquímicas, mercuriales.. y en España Toledo , tenemos el ejemplo La ciudad del águila bicefala tiene dos Migueles… uno mirando al Alcazar, la vieja Iglesia templaria de San Miguel y los restos del castillo judio Montichel, en las cercanias del Puente de San Martín.
(continuará)
ANEXO: Os dejo con este estupendo post de Liza Hume sobre aborigenes australianos y egipcios en Australia. Desde aquí os recomendamos su Blog.
LIZA HUME : http://misteriosconxana.blogspot.com.es/2015/08/el-tiempo-de-los-suenos-y-las-piramides.html
El Tiempo de los Sueños y las Pirámides de Oro
Los mitos y leyendas de los aborígenes australianos hablan de dioses sabios que llegaron del cielo en lo que se conoce como el “Tiempo de los Sueños”. Cuenta una leyenda de los aborígenes australianos que una vez se libró una terrible batalla en Uluru durante el Tiempo de los Sueños, cuando un pueblo conocido como “los hombres serpiente venenosos” atacó para dar muerte a los pueblos que habitaban la zona, “los hombres serpiente no venenosos” pero Bulari, la diosa madre de la Tierra, logró vencerlos con una nube de gases letales.
Muchos de los hombres serpiente permanecen encerrados en una prisión bajo el Uluru, el punto más sagrado de toda Australia, más conocido por el nombre de Ayer’s Rock, una enorme colina de granito que cambia de color durante el día y asombra a cuantos la visitan por constituir una de las maravillas del mundo mineral.
En Moon City o “La Ciudad Secreta”, otros de los puntos sagrados de los aborígenes australianos, también se libraron duros combates entre el dios del Sol que llegó del cielo en una nave y el dios de la Tierra. Los vestigios de estas luchas quedaron reflejados en los extraños monolitos y formas que se encuentran diseminados por toda Australia, como Ayer´s Rock, Moon City o la Montaña de Muchas Cabezas , producto, según la ciencia oficial, de erosiones de tipo natural, pero los aborígenes contradicen esta teoría y aseguran que son los restos de ciudades construidas por los “arientas” y “luritchas”, seres que eran mitad hombre y mitad animal …. Ésto me hace pensar por ejemplo en las sirenas, quizás no sea sólo un mito!
En Moon City, muchos dibujos rupestres fueron destruidos por los aborígenes para preservar los misterios y tradiciones de estos pueblos a la llegada de los occidentales. Ciudades subterráneas, los “yowie” una especie de hombres mono, las “Min-Min”, luces que recorren a gran velocidad el desierto australiano, forman parte también de los mitos y tradiciones de Australia.
En 1838, cerca de Glenelg River, en la región de Kimberley, al noroeste de Australia, fueron descubiertas gran cantidad de pinturas rupestres de gran tamaño. Los aborígenes llamaban a las figuras antropomorfas que aparecen en estos extraños dibujos con el nombre de “wandjinas”, y aseguraban que no habían sido realizadas por sus antepasados, sino por unos seres que descendieron a la Tierra en tiempos remotos.
Los “wandjinas” fueron seres sabios que trajeron la civilización y la prosperidad a los pueblos de la zona. Su símbolo era la serpiente, al igual que el de otros dioses del resto del mundo, como el caso de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada … la serpiente es el animal que cambia la piel y renace, el símbolo de la eternidad, de la pervivencia de la vida en el más allá.
En las pinturas de Kimberley aparecen, entre otras, figuras de seres calzados con sandalias, algo absurdo si tenemos en cuenta que los aborígenes siempre han ido descalzos. Algunas de las figuras tienen 3 ó 7 dedos, tanto en las manos como en los pies. A pesar de que tanto la técnica y el uso de pigmentos de color azul que los aborígenes no utilizan hacen pensar que ellos no hicieron estos dibujos, los arqueólogos insisten en que sí fueron realizados por los nativos, y que representan al dios de la lluvia.
Destaca entre todas la figuras la presencia de un hombre de unos tres metros de altura, vestido de los pies a la cabeza con una especie de túnica de color rosa. Un doble círculo rodea su cabeza, también de color rosa y oro, y sobre la parte rosada, aparecen 6 letras o números de un alfabeto completamente desconocido.
Hasta hace muy pocos años se pensaba que los primeros pobladores de Australia habían aparecido como máximo hace unos 65.000 o 70.000 años. Sin embargo en Kimberley se han localizado restos fósiles humanos que se aproximan a los 200.000 años de antigüedad.
Básicamente hay tres tipos de raza clasificados por los antropólogos:
La raza negra, procedente de migraciones de África, los “murrayanos”, que deben su nombre al asentamiento junto al río Murray, de piel clara y que genéticamente procederían de China, y por último los “carpentarios”, raza asentada en torno al Golfo de Carpentaria, procedentes en esta ocasión de la India.
Continuando con las leyendas del Tiempo de los Sueños, en otro tiempo una raza de gigantes vivía en Australia, y su altura alcanzaba en algunos casos los 5 metros. En mayo de 1970 fue descubierta una huella de un pie humano de 59 centímetros de largo por 18 de ancho.
Una impresión en yeso se puede ver en el Mount York Natural History Museum en Mount Victoria. Hachas de mano, mazas, cuchillos y otras herramientas cuyo peso oscila entre los 5 y 16 kilos han sido localizadas en excavaciones en las Montañas Azules de Nueva Gales del Sur.
Estas herramientas sólo pudieron ser fabricadas y utilizadas por gentes de estatura y fuerza descomunal, seres con una talla el doble de la de una normal. La datación de estos aperos se fijó en torno a los 100.000 años.
Egipcios en Australia?
En el Parque Nacional del Valle del Cazador, al norte de Sidney, sobre las rocas de un monte aparecen más de 250 jeroglíficos egipcios, entre los que destaca en un cartucho el nombre de Djedf-Ra , hijo de Keops y nieto de Snefru, lo que sitúa este hecho histórico dentro del Antiguo Imperio y más exactamente durante la IV Dinastía.
En estos jeroglíficos se narra la aventura de una expedición al mando de Djes-Djes-Eb, un noble egipcio que junto a su tripulación naufraga en tierras extrañas, y en las que después de pasar muchas calamidades fallece por la mordedura de una serpiente venenosa.Pero, aquí no acaba el misterio, que nos podría hacer pensar en un hecho absolutamente aislado. Otros hallazgos de objetos de origen egipcio se han realizado en la geografía australiana. Veamos algunos de ellos: En Queensland fueron encontrados escarabajos sagrados egipcios .
En las Montañas Azules de Nueva Gales del Sur se encontró un amuleto de ámbar con forma de obelisco y extrañas inscripciones. Expertos del Museo de Departamentos de Minas dictaminaron que el amuleto era egipcio y que su antigüedad alcanzaba los 5.000 años.
En una cueva de Tierra de Arnhem existe el dibujo de un Ojo de Horus, e incluso en el Museo de Katoomba se pueden ver diferentes monedas localizadas en distintos punto de Australia de origen egipcio y romano.
Dos estatuas de hombres con claros rasgos semíticos fueron halladas junto al Río Hawkesbury en Nueva Gales del Sur.
En el Museo de Perth se puede ver un plato descubierto en 1972 de origen fenicio, donde aparece una estrella de David junto a caracteres fenicios y egipcios.
La “Piedra Tjuringa”, encontrada en Australia central, es una copia idéntica de como los antiguos egipcios representaban el símbolo de Aton (el Sol) allá sobre el año 1.000 a. C.
Pero el misterio no acaba aquí, ya que avanzando aún más en esta teoría de contacto Egipto-Australia en la antigüedad, tenemos los testimonios que hablan de la existencia de pirámides en tierras australes.
Una de las más famosas pirámides se puede localizar en Gympie, al norte de Queensland, una construcción escalonada de unos 40 metros de altura, dónde se encontraron numerosas piezas con representaciones de escarabajos sagrados.
Otra de estas construcciones piramidales más famosas se localiza cerca de Port McQuarie, en Nueva Gales del Sur. Para su construcción se emplearon bloques de piedra que en algunos casos alcanzaban las 40 toneladas. También cerca de Gordonvale, al sur de Cairns existe otra construcción de tipo escalonado.
Según las tradiciones aborígenes, hay construcciones megalíticas en toda Australia y se han encontrado huellas de pisadas fósiles de un tamaño gigantesco de fisonomía humana en estratos de esquisto en las Montañas Azules, Nueva Gales del Sur.
Pero veamos más acerca de estas pirámides …
El 25 de Marzo de 1982, Marilyn Pye, que había hecho algunas afirmaciones insólitas en relación con Gympie, asistió a una sesión de encauzamiento psíquico, durante la cual recibió una noticia, que había una “pirámide de oro” en un lugar situado 144 kilómetros y pico al norte de Cairos.
Cinco semanas después, Marilyn, ya había vendido su casa, abandonado un negocio que acababa de inaugurar y obtenido la ayuda de un conocido psíquico de New York, Bryce Bond, que la ayudaría a resolver el secreto de la supuesta pirámide.
Marilyn fue conducida a la ciudad de Toowoomba, en Queensland, donde desenterraron una rara roca de basalto que se encontraba unos siete metros debajo de la superficie. Marilyn observó que en la roca había unos grabados extraños que representaban el sol y dijo que no era obra de los aborígenes. También averiguó que las leyendas de las tribus del lugar no hablan de una, sino de “dos pirámides de oro” cerca del sitio donde encontraron la roca.
Sin embargo, y a pesar de esta gran cantidad de pruebas, las teorías que hablan de este contacto entre Egipto y Australia son completamente ignoradas y desechadas por la Arqueología Oficial ….. Como siempre que cada cual saque sus propias conclusiones!
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