Decía mi padre, que en el Corán, Dios pregunta a las almas antes de nacer y venir a la Tierra, ¿Acaso no soy yo vuestro Señor? Y ellas responden Si. Y toda vida no es más que un caminar sin parar para encontrar y recordar aquella voz y hacernos aquella pregunta… y cuando la encuentras no dejas de tener nostalgia de su Voz, que escuchaste en la prexistencia.
La palabra es la esposa del Verbo y este es el esposo del silencio. Un sonido adecuado puede llevar al logos, a la verdad, a la belleza. Pero es sólo desde la armonía y el silencio que se pueden alcanzar las utopía de la Humanidad. Dicen que el profeta Elias, un día que no se encontraba bien y no podía profetizar quiso oir música. Se fue a la montaña, y pasó por diferentes estados de conciencia que identificó con sonidos. Oyó el rugido de un volcán, y Dios no estaba allí. La Tierra tembló y en ese sonido tampoco, encontró a Dios, y tampoco en el crepitar de la hoguera. Pero por fin oyó la brisa del desierto, y empezó a oir la voz de Dios…
Desde antes de la Creación, en el Universo, después del fin de los tiempos, persistira el sonido que nos pregunta ¿No soy yo acaso, vuestro Señor? La materia se hizo visible por el Verbo y el Verbo la hace invisible, la vida se creó a través de la vibracion del sonido y en el silencio interior, con nostalgia escuchamos el eco de su voz, como la brisa del desierto y la profecía…
El Gayatri Mantra es una plegaria Universal resguardada por los Vedas, las más antiguas escrituras de la humanidad.
Gayatri se compone de tres sílabas: “Ga” significa “movimiento”; “Ya” y “Tri” remiten al concepto de “peregrino”. Todos somos peregrinos que buscamos la luz que nos señale el propósito de nuestras vidas, dándonos paz.. El Gayatri Mantra nos conduce de la oscuridad hacia la luz.
Esta plegaria es para la claridad en el pensamiento. El resto de cosas llegarán si la claridad está presente. El sentido de la plegaria es este: “Que el Señor ilumine mi mente y me haga pensar de manera correcta y pueda tomar decisiones adecuadas”.
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