Jedai: Camino y corazón

Mercedes Yzquierdo, autora del Blog

Una jedai, es sabia, y amorosa porque ahí reside su fuerza. Es semilla y fruto. Fuego y ceniza. Siempre fénix. Pero sobre todas las cosas es Luz y Amor, siempre mariposa.

Sabia, porque en su ser conjuga las tres lunas del tiempo y en la espiral de su danza cósmica, vive en un eterno presente.

Poderosa, porque conjuga en su sangre, la magia de todas las generaciones que la precedieron. La jedai, es una soñadora, una cocreadora, una librepensadora. Ella ve posibilidades en todas partes.

Es subversiva y libertaria. Aspira a la justicia, la trascendencia y la armonía. Pero si para defender la justicia debe ser una Ronin rebelde, lo será o quizás incluso un Cristo menospreciado porque nadie es profeta en su tierra.

Fomenta la imaginación y la curiosidad. Atesora el asombro. Observa, se hace preguntas, encuentra la conexión de todo. Encuentra maestros en la naturaleza, en la sonrisa de un niño, en un amigo, en una canción, en una danza…Defiende el libre pensamiento, respeta a todos, ama sin condiciones, ama  la esencia siempre indomable del ser.

La jedai es una peregrina, caminante que deja huellas en la arena que el viento borra, y  guarda en su interior, la semilla de la magia que ha sobrevivido desde hace incontables lunas y está destinada a germinar en el presente y el futuro. Ella sabe de sus incontables vidas, de los infinitos lugares y personas que se cruzaron en su camino, de su familia de almas, de su vibración transparente como el cristal y como su pensamiento y su voz, puede afectar la realidad que la rodea. Es un dulce beso, un abrazo fuerte,una mano amiga para quien la pudiera necesitar… pero es feroz contra el odio, la mentira y el abuso. Una jedai es camino y corazón. Una jedai,  siempre es alumna pero comparte lo que sabe y aprende cada día nuevas lecciones. Sabe que es un eslabón de una cadena muy antigua.  Siempre vigía. Siempre defiende, siempre es escudo de la verdad.