Llegará un día en que,
después de dominar el espacio,
los vientos, las mareas, y la gravedad,
dominaremos para Dios las energías del amor.
Y ese día, por segunda vez
en la historia del mundo,
habremos descubierto el fuego.
TEILHARD DE CHARDIN
La curación de las heridas del alma y el cuerpo se da de un modo natural, y el amor cura. Podemos usar nuestros pensamientos, nuestras manos, el corazón y la conciencia elevada para inducir la curación. Esto se debe a que después de meditarlo, creo honestamente que el impulso natural de la vida es curarse y recuperar su integridad. Sin ese impulso curativo del propio paciente, ni el médico mejor experimentado o sanador podrá hacer nada.
La curación por amor, que han practicado curanderos y chamanes en todas las épocas, s la curación holoenergética, es decir se llega a la sanación con la energía del “todo”, esa de la que habla Yoda, en Starwars, o el Maestro Ushui en el Reiki. Es la conciencia ampliada , el amor y el poder que resulta de adoptar una decisión consciente de cambio. Se basa en el conocimiento que localiza e ilumina lo que queremos, y el amor que nos vincula a lo que queremos, y la voluntad con las que actuamos sobre lo que queremos y por último el espíritu que guía nuestro conocimiento, amor y voluntad. Ya lo dijo Einstein somos energía , somos atomos vibrando y esa vibración se puede trabajar para autosanación o la sanación de otros. y la energía del amor es la energía curativa más poderosa y catalizadora.
Lo primero que debemos aprender es manejar la intensidad y calidad de vibración de nuestros pensamientos, palabras o acciones que atraeran situaciones positivas o negativas acordes a ellas a nuestra realidad. De ahí la necesidad e importancia de aprender a vivir en consonancia con nuestros objetivos y nuestros sueños porque nuestros éxitos dependeran de realizar los pasos correctos en nuestro camino y por el equilibro entre nuestro cuerpo, y nuestra alma.
Para lograr ese equilibrio debemos iniciar nuestro camino interior y tomar conciencia de nuestra esencia. Alejarnos de la visión parcial y subjetiva de nuestro ego. Cada vez somos más conscientes de que somos los creadores de nuestra realidad con nuestros pensamientos y sentimientos, y la física cuantica está dando la razón a los antiguos Maestros. La física cuántica nos dice que aquello que nosotros llamamos realidad tan sólo es la manifestación de aquello que nosotros creamos y elegimos en nuestra consciencia. Somos creadores de nuestro universo y por supuesto de nuestra salud. Debemos aprender a atraer a nuestra vida aquello que desemos y descubrir que no estamos solos en la búsqueda de nuestros sueños: el Universo es compañero de viaje y nuestra mejor herramienta es el amor incondicional.
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